“Expresidente de la Unión para la Democracia Congoleña/Fuerzas Armadas Populares del Congo (UCD/FAPC). Las FAPC controlan los puestos fronterizos ilegales entre Uganda y la República Democrática del Congo, una ruta de tránsito clave para el suministro de armamento. En su calidad de Presidente de las FAPC, ejerce influencia política y mantiene mando y control sobre las actividades de las FAPC, que se han visto involucradas en tráfico de armas y, por consiguiente, en violaciones del embargo de armas. Según la Oficina del Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados, fue responsable del reclutamiento y la utilización de niños en Ituri en 2002. Es uno de los cinco oficiales de alto rango de las FARDC que fueron acusados de graves delitos relacionados con violencia sexual y cuyos casos el Consejo de Seguridad señaló a la atención del Gobierno en la visita que realizó en 2009. Se le concedió el grado de general de las FARDC en diciembre de 2004. Desde junio de 2011 está recluido en la cárcel de Makala en Kinshasa. El 25 de marzo de 2011, el Alto Tribunal de Kinshasa inició procedimientos judiciales contra él por crímenes de guerra”.